¿Por qué las gimnastas olímpicas son tan bajas?

La gimnasia artística es uno de los deportes que más interesa a la gente y cómo no, ya que estas atletas nos sorprenden con piruetas y movimientos que parecen imposibles para el cuerpo humano.

Además de su talento, hay otra cosa que nos sorprende de estas deportistas y es su baja estatura y apariencia infantil pese a ya no ser adolescentes. Hoy la ciencia responde el por qué las gimnastas son tan bajas.

La razón científica detrás de la baja estatura de las gimnastas olímpicas

Vuelan por los aires dando vueltas y casi destrozando las leyes de la física, las gimnastas parecen ser de otro planeta y sus logros provienen de años de entrenamiento ya que comienzan a practicar este deporte alrededor de los cinco años.

Es difícil encontrar una gimnasta de estatura normal, las chicas que componen el equipo de Estados Unidos miden en promedio 1,52 y la más destacada de ellas Simone Biles apenas se empina sobre 1,45 a sus 19 años de edad.

Existen razones científicas que explican que sean muchísimo más bajas que el resto de la población. Estas chicas tienen un porcentaje de grasa bajísimo, lo que hace que las hormonas propias de la pubertad no se liberen en el momento y cantidad que deberían, lo que determina que esta llegue de forma tardía.

Un estudio realizado en Estados Unidos determinó que las gimnastas de alta competencia tienen una edad ósea dos años menor a su edad cronológica y además el ser bajas y livianas son cualidades que les favorecen, por eso las chicas que logran llegar a los Juegos Olímpicos justamente cumplen con esas dos condiciones.

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Una pubertad tardía y bastante corta incide en que su estatura sea baja ya que las mujeres no suelen crecer más que un par de centímetros una vez que tienen su primera menstruación y al tener poca grasa el cuerpo reduce la liberación de aquellas hormonas responsables de las características sexuales secundarias, lo que explica que se vean como unas niñas cuando ya son adultas.

Las chicas del equipo de gimnasia artística de Estados Unidos son bastante jóvenes, la mayor de ella tiene 22 años mientras que la menor apenas llega a los 16 años, pero este deporte es extremadamente duro para el cuerpo y es difícil que una gimnasta compita en más de dos Juegos Olímpicos en sus vidas.

La edad de retiro de las gimnastas suele estar entre los 23 y 24 años, antes si presentan lesiones fuertes y cuando su cuerpo intenta ponerse al día con el desarrollo normal de una mujer no consigue hacerlo en pleno.

Pese a su pequeña estatura, sus grandes actuaciones en la viga, salto, suelo y barras las convierten en unas gigantes dignas del podio olímpico.